Proteger la raza de gatos de los Bosques de Noruega
Esta fantástica raza oriunda de los bosques de Noruega de amigables felinos de aspecto salvaje, —cuyo origen se sospecha data de la era vikinga, debido al hallazgo de restos óseos en embarcaciones y asentamientos vikingos de la época—, no existiría hoy en día sin el trabajo de los criadores que lucharon por preservación y su posterior reconocimiento como raza en los años 70.
No se sabe exactamente en qué momento apareció esta raza en Noruega; a partir de restos óseos, tanto en embarcaciones como en asentamientos humanos1, que confirmaban la convivencia habitual con gatos durante la era vikinga, se especuló que esta raza pudiera ser el resultado de una combinación genética entre felinos naturales de los bosques escandinavos y gatos domesticados que los navegantes hubiesen obtenido durante sus expediciones en barco por las costas del resto de Europa, de Asia y de África.
De lo que no nos cabe duda es de que su permanencia por largo tiempo en un clima frío y boscoso, cazando para sobrevivir, los acabó convirtiendo en lo que son hoy: gatos con un espectacular manto de pelo que los aisla de las temperaturas extremas, fuertes patas para saltar a las ramas de los árboles y una excelente habilidad para cazar y no ser cazados. Una raza que merece ser preservada tanto como es admirada y amada.
Las asociaciones y organismos de registro de gatos con pedigrí no son las que preservan las razas ni tampoco los gobiernos ni las autoridades, sino los criadores registrados y reconocidos. Las organizaciones felinas se limitan a otorgar los afijos de criador estableciendo reglas estrictas que los criadores han de acatar para garantizar que los gatos de raza pura sean saludables y no estén predispuestos a trastornos hereditarios.
Gracias al buen trabajo de cría se ha conseguido preservar la variedad actual de razas dentro de las distintas especies animales domesticadas. Dado que nadie más lo hace, es necesario protegerlas de la extinción velando por su bienestar. El porcentaje de animales de pura raza en el mundo es probablemente inferior a un 5 % y la labor de conservación es ardua dado que los criadores responsables no reciben subvenciones ni ayudas por parte de los gobiernos ni reciben servicios veterinarios gratuitamente por parte de voluntarios desinteresados.
Sin crianza responsable únicamente existirían aquellos animales ferales y mestizos que pudieran en un momento dado reproducirse y perpetuarse en las condiciones temporales que encontrasen. Las distintas asociaciones oficiales felinas reconocen un número distinto de razas de gato. Es The International Cat Association, la más extensa en el mundo de gatos con pedigrí y reconoce en la actualidad 73 razas2 entre las cuales se cuenta la raza Bosque de Noruega.
La crianza responsable se esfuerza para que no se pierda esa variedad que admiramos, que las distintas razas no se extingan y que cuando busquemos una mascota, podamos tener la certeza de que serán ejemplares saludables por muchos años, que estarán plenamente socializados y no mostrarán comportamientos instintivos ferales que puedan amenazar la integridad de otros, en especial la de niños y mayores.
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¿Sabías que la raza de gatos Bosque de Noruega estuvo a punto de extinguirse durante las dos guerras mundiales? |
Recomendamos la lectura de este artículo que, aunque se refiere a la crianza de perros, es extensible a todas las razas de animales y la necesidad de adquirir conciencia de contribuir a su protección: Ayudemos a preservar las razas.3
Fuentes:
- Callaway, E. «How cats conquered the world (and a few Viking ships)». Nature (2016). https://doi.org/10.1038/nature.2016.20643.
- TICA: «Meet our fabulous breeds.» tica.org. https://www.tica.org/breeds/browse-all-breeds.
-
«Ayudemos a preservar las razas.». Revista Perros Pura Sangre; Bull Terrier. Octubre 2017, pág. 56 (2018). Editorial Delco. https://issuu.com/editorialdelco/docs/0ctubre_17.
